Violencia sexual: lo que muchas vivimos y pocas veces nos explican bien lo que es

La violencia sexual es mucho más que el “abuso” que muchas personas nombran, no es solo cuando directamente tocan tu cuerpo, sino que también incluye otras formas de agresión que muchas veces son minimizadas o no reconocidas. La violencia sexual es un término sombrilla que resulta muy amplio que abarca desde el hostigamiento sexual, la violación, los mal llamados piropos, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento, entre otros.

La violencia sexual alude a todo acto corporal o no con connotación sexual que realice el agresor contra una o varias personas (también aplica si obliga a esa persona o personas a realizar, ver o soportar esas conductas) sin que, por cualquier motivo, medie consentimiento de quien pueda darlo o contra alguien que no pueda brindar su consentimiento. Sin que implique una lista taxativa, la ausencia de consentimiento puede deberse, entre otros motivos, al uso de fuerza física o violencia moral contra la víctima, también por el aprovechamiento vinculado a su edad, condición de salud, consumo voluntario o involuntario de sustancias o la relación de poder del agresor frente la víctima.

La finalidad libidinosa del agente (agresor) o la satisfacción de sus “deseos” no representa un criterio para definir qué es violencia sexual. Es decir, que no importa si la intención del agresor era “satisfacer un deseo”: eso no justifica ni define lo que es violencia sexual.

¿Cuáles situaciones son violencia sexual?

Cabe mencionar que no todas las formas de violencia sexual son delito en Costa Rica, por lo que la siguiente lista de conductas son violencia sexual en el uso amplio del término:

  1. Propuestas sexuales en el contexto de relaciones laborales.

  2. Comentarios no solicitados con connotación sexual.

  3. Sonidos con connotación sexual.

  4. Tocamientos no consentidos (abuso sexual).

  5. Violación.

  6. Tomar fotos o videos con connotación sexual sin consentimiento.

  7. Difundir fotos o videos sexualizados de personas adultas sin consentimiento.

  8. Crear, difundir o tener fotos o videos sexualizados de personas menores de edad, aunque dichas personas hayan “consentido”.

  9. Masturbación o exhibicionismo en lugares públicos, de acceso público o entornos laborales.

  10. Forzar a ver actos sexuales.

  11. Creación de material pornográfico falso a través de inteligencia artificial.

  12. Prostitución forzada de personas adultas.

  13. Explotación sexual de personas menores de edad a través de la prostitución.

  14. Trata de personas con fines de explotación sexual.

  15. Seducción por medios informáticos o grooming de personas menores de edad.

  16. Relaciones sexuales con personas menores de edad con cierta diferencia de edad (relaciones impropias).

  17. Envío no consentido de material con connotación sexual. El clásico “dick pic” que no  pedimos.

  18. Amenazar con la pérdida de trabajo, oportunidades laborales, difundir contenido íntimo o cualquier otro mal futuro si no se tienen conductas sexuales con alguien.

 

La violencia sexual es amplísima y con el pasar del tiempo muta sus formas de manifestarse, por lo que la lista mencionada líneas atrás no es una lista que abarque todas las posibilidades en que se pueda presentar.

¿Legalmente qué puedo hacer ante la violencia sexual?

Existen diversas formas de denunciar la violencia sexual desde el punto de vista legal, principalmente a través de un proceso penal, así como de procedimientos laborales o administrativo sancionatorios en los lugares de trabajo o incluso, de manera gremial, en este caso, ante los distintos colegios profesionales del país.

 

Reconocer la violencia sexual es el primer paso para protegerte. En Guaria Legal te acompañamos si decidís denunciar, asesorarte o simplemente entender tus opciones. Informarte también es defenderte.

Anterior
Anterior

¿Lo que viví fue un delito sexual? Ejemplos claros según la ley costarricense